El enorme poder de las palabras


Dedicado a Brigida Castillo Soto, maestra chilena con la que he tenido el placer de conversar estos días, y a sus alumnos de la Escuela San Gabriel (Comuna Melipeuco, Región de la Araucania, Chile). Digno de elogio es mostrar interés por ellos más allá de transmitirles conocimientos.

Las palabras tienen un poder inmenso: fíjate en tu vida diaria, a tu alrededor, presta atención y verás que quien sabe manejarlas, consigue las cosas mucho más fácil que quien no. El saber expresar exactamente lo que quieres, hará más sencillo obtenerlo.

En la prehistoria, te hacía fuerte una lanza, un arco y unas flechas; en el mundo de hoy, lo harán las palabras. No descuides su poder y llegarás a comprender muchas cosas que son inimaginables. Lee, aprende y llegarás más lejos de lo que nunca hubieras soñado.

Porque leer no solo hará que entiendas mejor el mundo en el que vives, sino que también comprobarás que tus problemas, preocupaciones y anhelos no son solo tuyos, sino propios de la humanidad a la que perteneces; que no estás solo, que los demás también han pasado por situaciones similares; que nada es tan grave como parece; que no hay nada que no pueda solucionarse; que todo lo que ha sucedido desde hace miles de años hasta el día de hoy, ha sido para que tu vida sea mejor; todo se ha escrito por ti, para que nada te falte.

Las palabras pueden hacerte reír, también llorar. Pueden darte energía o restártela. Debes conocerlas para potenciar lo que quieres y evitar lo que no deseas. Tal es su importancia, no solo en la ficción, sino también en la realidad. Por eso, cuanto más lejos quieras llegar, más debes leer: es la fuente, el origen del mayor poder que existe en la Tierra. La vida, muchas veces puede ser como un tigre salvaje y amenazador, pero no hay nada que no pueda vencerse con las palabras adecuadas.