La batalla de nuestro siglo


El paraíso o el infierno en la Tierra, ni más ni menos es lo que vamos a tener que decidir en este siglo. Dependerá de la elección individual que cada uno tome el que suceda lo uno o lo otro, porque la suma de fuerzas será la que determine el futuro. Por eso, en su momento escribí el PDG; también procuro estar al día sobre las reflexiones acerca de este tema; y durante la cuarentena, estoy leyendo mucho. Me preocupa.

Dice Harari que, debido a los avances tecnológicos, gran parte de la población podría verse no ya en una situación de esclavitud, sino de irrelevancia para el mercado, es decir, ser considerada prescindible, o peor, un lastre en el progreso del liberalismo económico más despiadado.

Resulta obvio que, si cada uno de nosotros solo pensamos y actuamos por lucro personal, estaremos acrecentando y favoreciendo esta posibilidad. Y aunque luego podamos lamentarnos por sus consecuencias, quizá sea tarde. Debemos pues tomar conciencia de cómo encaramos y nos comportamos en el mundo, asumir cada uno su responsabilidad en ello y ser consecuentes. Si deseamos alcanzar la felicidad, debemos procurar fomentarla a nuestro alrededor, proteger tanto el bienestar propio como el del entorno; si vivimos rodeados de problemas, desgracias y desconsuelo ―aunque sean ajenos―, antes o después, acabarán por afectarnos.

De ahí que coincida plenamente con Ricard, no por cuestiones morales, religiosas o éticas, sino porque buscar el bien común es lo mejor para uno mismo desde un punto de vista pragmático, incluso por mero egoísmo. Debemos defenderlo y potenciarlo si deseamos que, los cambios próximos y venideros, conduzcan a la humanidad a una época de plenitud en vez de desesperanza. ¡La elección está en nuestras manos!


¡Es momento de actuar más globalmente que nunca!


¡Seguimos sumando fuerzas para el cambio imprescindible en nuestro tiempo! Quizá no seamos muy conscientes de ello, pero el siglo XXI tendrá una importancia equiparable o mayor que el nacimiento de la democracia en Grecia o la abolición del Antiguo Régimen tras la Revolución francesa. No obstante, para salir bien parados de las amenazas globales, es preciso asumir que somos ―siempre lo hemos sido― ciudadanos del mundo y procurar que las soluciones no supongan el surgimiento de un totalitarismo sino una sociedad más segura, justa, equitativa y solidaria.

Así lo señala también «una de las personalidades intelectuales más influyentes de los últimos años, el historiador israelí Yuval Noah Harari», en «una exhortación a los gobiernos más poderosos del planeta, destinada a sacudir a la ciudadanía» (Revista Ñ - Clarín y Semana):

«Ninguna nación por sí sola puede evitar la guerra nuclear, detener el cambio climático o regular la inteligencia artificial ―a lo que ahora se añaden las pandemias―. No son tiempos para pensar en términos de nacionalismo ni ventajas sanitarias monopólicas, sino de actuar más globalmente que nunca […]. Dado que tanto la epidemia ―de coronavirus― como la consiguente crisis económica son globales ―al igual que las anteriores cuestiones mencionadas―, solo se podrán resolver con cooperación global ―y esto― require humanizar las industrias comprometidas en el bien común».

¡Animo y esperanza! Entre todos, ¡lo conseguiremos, si así lo queremos!

¡Un mundo mejor es posible!, si así lo deseamos y hacemos lo necesario para que ocurra. Nos encontramos en un momento crucial de la historia, en un siglo que supone importantes desafíos a nivel global. Sin embargo, estamos regidos por sistemas inestables e ineficaces para encararlos. Es preciso pues dejar de mirar hacia atrás y centrarse en el presente, actuar, modificar y cambiar aquello que las circunstancias requieren. El mundo ya fue renovado muchas veces en el pasado; el momento de volverlo a hacer ¡es ahora!

Título: PDG (Partido Democrático Global)
Autor: Miguel Ángel Villar Pinto
1ª edición: Independently published, 2015
Género: No ficción ǀ Ensayo político
¡Bestseller en 31 países!


Todo está unido, sin duda


«La Asamblea General de la ONU adoptó ―en 2015― la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia».

Ya no vivimos como antaño, en una región o país aislado, sino en un único planeta; lo que ocurre en un lugar remoto, nos afecta a todos cada vez en menos tiempo ―algo que, por desgracia, nos lo ha recordado en esta ocasión el coronavirus, frenando noticias esperanzadoras en un futuro mejor―. Quizá haya quien dude si llegará a lograrse, pero lo importante es que ya se está intentando, hay un objetivo y eso lo hace posible.

También necesario… Nos guste o no, por mucho que algunos se empeñen en cuidar solo de su camarote, hace largo tiempo ya que navegamos en el mismo barco; desde el principio, de hecho, aunque no hayamos empezado a comprenderlo hasta comienzos de este siglo. Si de algo ha de servir esta crisis sanitaria, es para acabar de darnos cuenta.

Por último, no dejo de maravillarme a veces con las sincronías de la vida. Que la ONU tenía esto previsto lo desconocía hasta hoy, y es un dato curioso además de llamativo porque la fecha de lanzamiento del PDG, publicado el 17 de septiembre de 2015 y con propósitos similares, fue justo 8 días antes de que la Asamblea General de la ONU adoptara el plan de acción. ¡Ojalá todas las fuerzas implicadas en ello sean suficientes para obrar el cambio! No importa el modo ni la causa, ¡sino que ocurra!

¡Un mundo mejor es posible!, si así lo deseamos y hacemos lo necesario para que ocurra. Nos encontramos en un momento crucial de la historia, en un siglo que supone importantes desafíos a nivel global. Sin embargo, estamos regidos por sistemas inestables e ineficaces para encararlos. Es preciso pues dejar de mirar hacia atrás y centrarse en el presente, actuar, modificar y cambiar aquello que las circunstancias requieren. El mundo ya fue renovado muchas veces en el pasado; el momento de volverlo a hacer ¡es ahora!

Título: PDG (Partido Democrático Global)
Autor: Miguel Ángel Villar Pinto
1ª edición: Independently published, 2015
Género: No ficción ǀ Ensayo político
¡Bestseller en 31 países!