No obstante, siempre he defendido que el modelo que debería implementarse es pago por porcentaje de ingresos, del cual saldrían beneficiadas ambas partes, trabajador y Estado. De esta forma, el trabajador, independientemente de sus ingresos, aportaría un porcentaje y, con ello, se paliarían los efectos de la economía sumergida a la vez que se incentivaría el desarrollo empresarial. Es el modelo que tienen establecido países como Estados Unidos, Francia, Italia y Portugal.
El que exista una cuota mínima fija, en cambio, perjudica a ambas partes; si el trabajador no puede hacer frente al pago por bajos ingresos tiene dos opciones: trabajar de manera ilegal o desestimar realizar la actividad; y, por su parte, el Estado pierde los ingresos de trabajadores que se hayen en estos supuestos.
De todos modos, en cualquier de los casos, España tiene un sistema abusivo si se compara con otros países, tal y como recoge el ABC a raíz de un estudio de la revista Forbes.
La revista Forbes analizaba recientemente el coste de ser autónomo en algunos países europeos y Estados Unidos, y España no salía bien parada en la comparación.
- En Portugal, los autónomos no pagan cuotas ni IVA, aunque a cambio abonan al Estado el 24,5% de lo que ingresan anualmente.
- En Italia, los trabajadores autónomos solo pagan en función de las ganancias (un 20%).
- En Francia, las cuotas de los autónomos dependen de la profesión elegida y de los ingresos que obtengan, pero el primer año no tienen que pagar nada.
- En Holanda, los autónomos pagan una cuota de 50 euros anuales y un seguro que les cuesta 100 euros mensuales.
- En Reino Unido tienen establecida una cuota fija de entre 13 y 58 euros y no tiene declaraciones trimestrales de IVA, sino que paga al final del ejercicio fiscal en función de las ganancias conseguidas.
- En Estados Unidos tampoco hay cuotas para los autónomos, aunque están obligados a hacerse un seguro médico, y los impuestos se pagan en relación a lo que se produce.
- En Alemania se paga una cuota de 140 euros siempre que se superen los 1.700 euros de ingresos netos mensuales y hay obligación de suscribir un seguro médico.