Ulises 31

Cuéntame, Musa, la historia del hombre de muchos senderos, que anduvo errante mucho después de Troya sagrada asolar; vió muchas ciudades de hombres y conoció su talante, y dolores sufrió sin cuento en el mar tratando de asegurar la vida y el retorno de sus compañeros. Mas no consiguió salvarlos, con mucho quererlo, pues de su propia insensatez sucumbieron víctimas, ¡locas! de Hiperión Helios las vacas comieron, y en tal punto acabó para ellos el día del retorno. Diosa, hija de Zeus, también a nosotros, cuéntanos algún pasaje de estos sucesos.
Odisea, Canto I
Homero

Ulises 31 representa una trasladación futurista y fiel de aquel mundo también opresivo de los dioses griegos frente al hombre, presente en la Odisea de Homero, en la que está basada.

Quizá su mayor virtud es el sentimiento global que guardo de ella, envolvente, misterioso e inquietante, emociones que no me dieron otras series. Lo que recuerdo con mayor nitidez es aquella sala en la que la tripulación estaba flotando inconsciente, y el poder de los dioses del Olimpo, que hacían sentir que la esperanza de salvación era mínima, un pequeño punto de luz en medio del vacío y la oscuridad.