Sherlock Holmes

Célebre entre los célebres detectives es Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle. Las obras de este ciclo nacieron en el siglo XIX, y al igual que había sucedido con la novela histórica de manos de Walter Scott, Doyle prácticamente inauguraba un nuevo género, el detectivesco, en 1887. Poe ya lo había hecho antes, pero su personaje no tuvo la popularidad de Sherlock, por lo que es éste al que se suele tomar por referencia.

Siguiendo una progresión que se repitió con otras muchas obras invariablemente —razón por la cual decidí crear esta sección de «cine y literatura», aunque sobre ello profundizaré cuando la cierre con la última entrada de la misma—, disfruté con sus aventuras primero en la infancia a través de la extraordinaria serie de televisión, acto seguido con la lectura de las Grandes/Famosas Novelas Ilustradas que editaba Brugera también en la década de los ochenta y, ya por último, en la adolescencia con las versiones íntegras de algunas de ellas. Mi preferida: El sabueso de los Baskerville.